Nuestra fertilidad es un tema tabú. Y digo tabú porque no se habla de ello más que como un interruptor que se apaga por años para evitar embarazos no deseados o que se enciende para conseguir embarazos una vez los queramos. Pero hay mucho más allá en el tema de la fertilidad además de suprimirla y activarla. Aprender a leer nuestros cuerpos, entre ello nuestra fertilidad, es poderoso
Como te mencionaba en el video de la semana pasada, la ovulación (la liberación de una célula fértil cada ciclo) no solo importa para embarazarnos, es importante para nuestra salud y cuando la delegamos a un sistema hormonal artificial, nos encontramos con un listado interminable de efectos secundarios sobre los cuales no nos enteramos muchas veces, hasta que los empezamos a padecer en carne propia.
No quiero con esto demonizar los métodos anticonceptivos hormonales. Quiero abrir la conversación sobre otras posibilidades y su importancia en un mundo que cada vez más exige hablar abiertamente sobre fertilidad y entender que las mujeres tenemos el poder y la inteligencia suficientes para aprender sobre el funcionamiento de nuestra fertilidad y desde allí tomar decisiones que se adapten mejor a nuestros estilos de vida.
En 2005, mi tocaya, Laura Wershler acuñó el término alfabetización corporal (body literacy) para referirse a estos conocimientos que podemos aprender para observar, graficar e interpretar signos de fertilidad e infertilidad que nuestros cuerpos manifiestan, en resumen, aprender a leer nuestros cuerpos.
Se trata de aprender cosas que desafortunadamente aún no se incluyen en la educación básica en el colegio, como lo es entender que el cérvix (la punta del útero) produce diferentes tipos de flujos que cambian a lo largo del ciclo y que dichos cambios son signos de fertilidad e infertilidad, no signos de infección o de suciedad; que hay mecanismos como la temperatura de nuestros cuerpos que también cambian cada ciclo para proteger una vida potencial; que en cada fase de nuestros ciclos los cambios hormonales se pueden ver beneficiados por cambios en nuestras rutinas y cuidados. Y la alfabetización corporal es importante porque si no conocemos nuestros cuerpos ¿cómo podemos habitarlos? ¿desde el miedo y la incertidumbre? ¿cómo podemos tomar la mejor decisión con información incompleta?
Mi propuesta es hablar más a fondo sobre estos temas, con una mirada basada en la evidencia y con fines informativos para salirnos un poquito del tabú de la fertilidad y expandir nuestros horizontes.
La semana entrante te estaré contando más sobre las fases de nuestro ciclo y lo genial que es registrar nuestros ciclos, mientras llega el nuevo domingo, me gustaría conocer tu opinión y tus preguntas, me gustaría leerte 🙂
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