Enciendo el televisor, e incluso la comedia más ligera muestra un poco de rojo en la cabeza de la protagonista herida, es normal. Pero si este rojo se mudara hacia la entrepierna, la historia sería diferente, ya no sería una comedia ligera. El lugar de una pequeña macha roja se torna un objeto de discusión político, médico, religioso e incluso ecológico y en medio de ello, nosotras
¿Sientes o en algún momento de tu vida has sentido que tu menstruación es asquerosa?
Técnicamente hablando, la menstruación es el resultado de un ciclo completo de cambios en nuestro cuerpo que se ha preparado diligentemente para ovular. Gracias a ello tendremos hormonas que nos permiten sentirnos bien día a día, además un pequeño detalle: ciclar le brinda la posibilidad a la humanidad de permanecer en este planeta durante las próximas generaciones. Las hormonas que mencionaba impulsan al útero a reservar sangre de la mejor calidad para alimentar una nueva vida. Y en la mayoría de las ocasiones, resulta en la sangre que vemos ciclo a ciclo.
La menstruación es sangre de vida, sangre que contiene células madre, no es sangre de guerra, es vida ¿porqué ver la vida con asco?
Gracias a la copa menstrual por primera vez en mi vida pude tener una idea realista de mi sangre, sin olor desagradable, sin la idea de que son litros y litros los que salen de mí. Es algo natural, somos nosotras las que hemos aprendido a verla como algo sucio y desagradable.
Como parte de mi proceso de reaprender mi relación con la menstruación, hace años decidí conectar con mi sangre dejándola fluir: alimentando mis plantitas. La menstruación está llena de nutrientes y las plantas abrazan la vida en ello.
Si no lo has hecho, te invito a hacer un ejercicio de sembrar tu sangre, de devolverla a la tierra, a iniciar un camino de conexión con una parte de ti que te ha acompañado y acompañará durante años. Sé que es un proceso, sé que por momentos no es fácil. Tal vez no sea el momento para ti, tal vez para ti la siembra no sea el camino, pero si estás leyendo esto, creo que he visto una luz al otro lado del río 🌱
¿Cómo sembrar tu sangre menstrual?
¡Hay tantas formas! lo principal es saber que la sangre menstrual contiene urea y su concentración puede ser fuerte para algunas plantas, por lo que es importante diluirla en agua, la proporción aproximada es de al menos 1 litro de agua por menos de medio vaso de flujo menstrual (o puedes hacerlo con el contenido de una copita -23 a 35ml en 1 litro de agua). Si usas toallas de tela, puedes usar el agua del remojo, en este caso no uses ningún jabón o químico adicional. Honestamente no he hecho esto con opciones desechables, pero si llegas a intentarlo ¿podrías compartirme tu experiencia?
Hay quienes hacen un agujero junto a un árbol especial o alguna planta que tengan en casa. Tradicionalmente la siembra se acompaña de una intención, una oración o un canto y hay quienes lo viven como una conexión profundamente espiritual. Esto es algo tan personal que tú decides si hacerlo y cómo. Puedes aprovechar tu menstruación para conectar con tu creatividad y escribir lo que sientes, dibujarlo, cantarlo o como fluya en ti y de acuerdo a tus creencias.
Ya que la menstruación es tanto el final como el comienzo de un nuevo ciclo, personalmente amo reflexionar sobre el ciclo que pasó, en las sensaciones que atravieso con mi menstruación y declaro una intención para el nuevo ciclo. Además me gusta ver cómo una partecita de mí vuelve a un ciclo más grande en lugar de terminar en un basurero y eso me hace sonreír.
Esto es todo por hoy. Si te ha gustado este texto, te invito a suscribirte a mi lista de correos en la que hablo de cómo vivir ciclos más ecológicos, sanos y felices ¡Hasta pronto!
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