Siempre que menciono una opción de anticoncepción natural, la reacción inicial es la de temor, rechazo incluso es común que piensen que soy irresponsable por usar y hablar de un anticonceptivo natural. Generalmente lo primero que se nos viene a la cabeza al pensar en un método natural es el método del ritmo y toda la incerteza asociada a este. Es por eso que hoy quiero hablar de esto y aclarar cuáles son las similitudes y diferencias entre el método del ritmo y el sintotérmico y aclarar por qué no los considero iguales en su naturaleza y eficacia.
El método del ritmo o del calendario
¿Sabías que hasta 1843 se descubrió que la fecundación del óvulo por un espermatozoide es la forma de concebir vida humana? Antes de eso se pensaba que el hombre producía la vida y la mujer la cargaba. Fue gracias a ese descubrimiento un año después que se empezaron a producir condones masivamente por primera vez en la historia de la humanidad.
En 1920 en dos lugares diferentes del mundo, un austriaco (Knaus) y un japonés (Ogino) encontraron que la ovulación ocurre entre 12-16 días antes de la menstruación. Y en Japón se empezó a usar el método del calendario (o método del ritmo) para conseguir embarazos. En ese entonces aún no se habían identificado aún las fases de la fertilidad, no se sabía sobre la existencia del estrógeno ni la función de la progesterona como hormona que detiene la ovulación, en resumen, no se sabía mucho.
¿Qué es el método del ritmo / calendario / Ogino?
Es un método anticonceptivo que se basa en el conocimiento que teníamos de la fertilidad hace un siglo. Con este se observa la duración de los ciclos durante por lo menos 6 o 7 meses, luego se toma el ciclo más largo y el más corto y se hace un cálculo sencillo para «determinar» la ventana de fertilidad.
Se suele recomendar que sólo sea usado por personas que sean muy regulares. Sin embargo el conocimiento que tenemos hoy en día nos indica que la regularidad es un mito, y es muy posible que lo hayas vivido más de una vez cuando tu app de menstruación te pronosticó la llegada de tu menstruación, para tener que esperar uno, dos días o QuiénsabeCuántoMás.
La teoría que fundamenta el método del ritmo es limitada en el sentido en que se basa en un cálculo probabilístico. Como aquellos cálculos que hacen los meteorólogos para que «sepamos» si hoy llueve o no en esta parte del mundo (no sé en donde vives, pero yo no le creo a las noticias cuando me dicen que hoy no llueve en Bogotá). El problema es que tanto el clima como nuestros cuerpos no son maquinitas, son sistemas complejos.
El método sintotérmico
Los métodos anticoncepivos modernos como la píldora, el DIU, etc., basan sus distintos mecanismos gracias a la observación, la investigación y el conocimiento que como humanidad ya tenemos sobre la fertilidad. Por fortuna hoy en día no es un misterio cómo funciona el ciclo ovulatorio y el proceso de fecundación/implantación para llegar a un embarazo (claro siempre hay preguntas por resolver, pero el conocimiento es ciertamente avanzado).
Gracias a estos avances hoy sabemos que la ovulación es un evento que ocurre únicamente una vez por ciclo y que el óvulo solo sobrevive de 12/24 horas tras ser liberado a las trompas de falopio en camino a un posible encuentro con los espermatozoides.
También sabemos que la vagina y el cuello del útero suelen ser ácidos y hostiles naturalmente. Los espermatozoides no sobreviven en un ambiente ácido, por lo que en el cuello del útero se produce un flujo especial que permite que los espermatozoides sobrevivan y puedan nadar más fácil y rápidamente (en un punto del ciclo si su nado es muy defectuoso hay un tipo de flujo que los «filtra» e empide su paso).
Fuente
Hemos aprendido que la temperatura del cuerpo cambia, que tenemos un pico de HL unos días antes de ovular y que el cérvix cambia de textura, altura y apertura a lo largo del ciclo.
Es gracias a estos conocimientos que la píldora se centra en evitar la ovulación, limitar la producción de flujo fértil e impedir que se engrose el endometrio para que no haya implantación. Desafortunadamente, para conseguir su objetivo no cambia solo esto en nuestro cuerpo y sus consecuencias son muy reales. Pero ese es un tema del que hablaré próximamente.
Si bien el primer método sintotérmico se desarrolló en Austria en 1951 por el doctor Josef Rötzer, los protocolos para observar, graficar e interpretar la fertilidad han avanzado y existen métodos de reconocimiento de la fertilidad que se basan en conocimiento actualizado, y la experiencia de miles de personas que los aplican desde hace años.
Y a diferencia de los métodos convencionales y el método del ritmo que tercerizan la responsabilidad, el método sintotérmico se basa en la educación para hacernos cargo de nuestra fertilidad y es un conocimiento que nos puede acompañar para toda la vida.
¿Qué piensas? ¿Crees que todos los métodos naturales son poco confiables? ¿Consideras que el método sintotérmico es un método en el que podrías confiar para evitar un embarazo? ¡Te escucho en los comentarios!
Recuerda que si estás interesada en aprender más sobre el método sintotérmico, puedes ser la primera en enterarte al suscribirte a la Ola Psíclica mi lista de correos en la que recibirás novedades sobre este y más temas centrados en salud ovulatoria/menstrual ¡Hasta pronto!
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