Si estás teniendo pérdidas con tu copa, tal vez no fue insertada correctamente.
Existen varias razones para que esto suceda:
La copa no se abrió bien:
Abre los músculos del suelo pélvico luego de insertar la copa para facilitar su apertura. También puedes intentar pellizcar la base de la copa y girarla hacia adelante y atrás. Luego inserta tu dedo medio hasta la base para verificar que la copa se abrió correctamente.
Pequeñas pérdidas por sangre residual en la vagina
Luego de insertarla, desliza tu dedo alrededor de la copa para remover los excesos de sangre menstrual que quedan fuera de la copa.
Insertar la copa en el ángulo errado
Asegúrate de insertar tu copa en un ángulo de 45 grados apuntando a tu espina dorsal, esta es la inclinación de tu canal vaginal y será más fácil insertarla de esta manera.
Pérdidas debido a una mala ubicación
La copa debe ser ubicada un poco más abajo que un tampón. La base de la copa debe quedar un poco más arriba de la apertura vaginal.
Los orificios están obstruidos
Asegúrate que los 4 huequitos alrededor del borde de tu copa no se encuentren tapados. Para limpiar los orificios: Límpialos con un cepillo pequeño, llena tu copa con agua tibia, tápala con tu mano y agítala hasta que el agua salga por los orificios destapándolos en el proceso.