Es posible que hayas escuchado que el himen se puede romper o desgarrar durante las relaciones sexuales o al insertar una copa menstrual. Sin embargo, no es así. El himen es un tejido elástico y cambia con el tiempo. Durante los primeros años, el himen (o corona vaginal) se ensancha y adelgaza gracias al deporte, la auto-exporación y otras actividades, algunas tan cotidianas como caminar.